La idea central del proyecto EcoBarrio, que ejecutamos gracias al aporte del Fondo de Protección Ambiental 2010 y los aportes de los organismos asociados consiste en consolidar en los vecinos y vecinas de la Población William Braden el proceso de mejoramiento de la calidad del hábitat del barrio, que se iniciara el año 2009 con el proyecto de separación de envases de PET. A través de la asociatividad de diversos actores y organizaciones del barrio y sus alrededores y fortaleciendo la cultura de las 3 R, queremos dar un enfoque distinto a las energías que consumimos y desechamos (y por lo tanto desaprovechamos) para prolongar la vida útil por medio de la reutilización (de envases desechables) y el reciclaje (de residuos vegetales). Junto con esto promover una mirada más atenta a la biodiversidad barrial, como un factor importante en la mejora de la calidad y saud de las personas y del barrio.
En nuestro consumo cotidiano desechamos como “basura” una gran cantidad de residuos que, vistos desde un punto de vista del ciclo de vida de los materiales, son energía que hemos incorporado inicialmente a nuestro sistema de vida (a través de los vegetales que consumimos) o se ha generado a partir del suelo en forma de pasto, flores, verduras, hojas o ramas. Por otra parte las áreas verdes de nuestras ciudades son pobres en biodiversidad en tanto predominan los monocultivos y la incorporación al suelo de agentes químicos.
Las constantes modificaciones del plan regulador comunal (prácticamente una por año) y el crecimiento en extensión de las zonas urbanas en nuestra comuna, aceleran los procesos de desertificación de la región al implicar una pérdida irreparable de suelos fértiles. Los nuevos paños de viviendas no contemplan áreas verdes efectivas que garanticen su sustentabilidad, y éstas de existir, no son capaces de recomponer por sí solas la biodiversidad original.
Las constantes modificaciones del plan regulador comunal (prácticamente una por año) y el crecimiento en extensión de las zonas urbanas en nuestra comuna, aceleran los procesos de desertificación de la región al implicar una pérdida irreparable de suelos fértiles. Los nuevos paños de viviendas no contemplan áreas verdes efectivas que garanticen su sustentabilidad, y éstas de existir, no son capaces de recomponer por sí solas la biodiversidad original.
En consecuencia este proyecto propone recuperar parte de los desechos vegetales para compostarlos y así con este producto y con la capacitación de los vecinos en la creación e incorporación de compost, huertas orgánicas de hortalizas, huertas florales y otros, estaremos devolviéndole al suelo sus energías, además de minimizar en un porcentaje importante la cantidad de residuos que produce cada vivienda.
Paralelamente con los niños y niñas de la Población, estaremos generando un Mapa Verde, que nos permita mirar nuestro barrio con nuevos ojos tanto en sus problemas ambientales como en sus virtudes, para producir un listado de especies vegetales útiles que están presentes en los hogares y en los espacios públicos para compartir con todos y todas.